Piden 35 años de carcel para los acusados del doble crimen de Budge

El pedido fue de la querella, mientras que la fiscalía solicitó 24. La defensa de ambos acusados pidió la absolución.

Se realizaron ayer los alegatos del juicio que se le sigue a David Ayala y Jonathan Enriquez, en el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 9 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, por la muerte de Johanna García y Ezequiel Galarza.

Pedidos de condena. La fiscal Marina Rocovich solicitó 24 años de prisión para Nicolás David Ayala y Jonathan Enriquez, acusados por “homicidio agravado” y “homicidio agravado en grado de tentativa”, respectivamente. En el caso de Enriquez (quien conducía el Ford Sierra), «se le imputa alternativamente los delitos de encubrimiento agravado» y «resistencia a la autoridad». Por estos delitos, alegó 5 años y 6 meses de prisión.

El abogado de la familia Galarza, Gustavo Mendieta, pidió 35 años para los dos acusados.

La defensora de David Ayala, Graciela Caldini, pidió la absolución o en el caso de que se lo considere culpable, la pena mínima. La defensa de Enriquez también pidió la absolución.

Los argumentos de la Fiscalía. Rocovich indicó que “quedó acreditado que Ayala efectuó seis disparos”, de los cuales uno impactó en Galarza, otro en García y otro en Daniel Galeano. Sobre este último, quien declaró en su momento que desde la primaria mantiene problemas con Ayala, la fiscal sostuvo que “no se pudo concretar el objetivo homicida por razones ajenas a su voluntad”.

Para sostener su postura, se basó en las declaraciones de Galeano, quien reconoció que Ayala viajaba en el medio del Ford Sierra la madrugada del 1 de abril de 2013 y fue él quien disparó. A su vez, manifestó que desde la primaria tenían problemas que luego se trasladaron al barrio, porque “a uno no le gustaba como era el otro”.

Por estos motivos, alegó que se los condenara tanto a Ayala como a Enriquez a 24 años de prisión, por los delitos de “homicidio agravado por el empleo de arma de fuego” y “homicidio agravado por el empleo de arma de fuego en grado de tentativa”.

En el caso de Enriquez, Rocovich solicitó que alternativamente se lo condenara a cinco años y seis meses de prisión por “encubrimiento agravado” y “resistencia a la autoridad”. Al respecto, determinó que el acusado “disminuyó la velocidad para que disparara y no hizo nada para entorpecer, dificultar o impedir la acción de Ayala, evidenciando la existencia de un plan común”.

El alegato de la querella. Mendieta pidió 35 años de prisión para Ayala y Enriquez, ya que los consideró “coautores de homicidio agravado y tentativa de homicidio agravado”. Expresó que “hubo colaboración y la idea de ambos era ir a matar gente”.

Bregó porque queden detenidos y señaló: “Tenía 17 años, trabajaba, estudiaba y jugaba al fútbol. Su vida fue apagada. Es difícil entender que estos imputados puedan vivir entre nosotros, en libertad”.

La defensa. El pedido de absolución de la defensora de Ayala, Graciela Caldini, se basó en “las condiciones en que los testigos vieron lo que dicen que vieron”. Hizo hincapié en “las condiciones de visibilidad” del lugar de los hechos –había poca luz-, “la cantidad de gente que había” –todos los testigos discreparon en este punto- y “la corta duración del suceso”. De todos modos, solicitó que se lo condenara con “la pena mínima” en caso de que se lo encontrara culpable.

La abogada defensora de Enriquez, María Teresa Larramendi, también pidió su absolución. Al respecto alegó que su defendido “no supo cómo reaccionar” y que “fue víctima de quien decía ser su amigo”. Además, alegó que “ninguno sabía que Ayala tenía el arma” y que cuando Enriquez oyó los disparos “se asustó”.

El veredicto. La lectura el fallo será el martes 14 de julio a las 11. Las familias de Ezequiel y Johanna esperan con ansias ese día, con la esperanza de que se haga justicia.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

¿Querés comunicarte?
Escanea el código