La Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide) confirmó a través de su secretario ejecutivo, Juan Manuel Lugones, la presencia de público visitante para los partidos entre Banfield-Boca y Racing-Lanús, en caso que se reanude la actividad.
Lugones pretende que «todos los partidos en la provincia» de Buenos Aires se disputen con público visitante, pero los dirigentes, por diferentes razones, demoran esa iniciativa.
«Los dirigentes solos no pueden, necesitan del Estado. Cuando una persona comete un delito en un estadio nosotros tenemos que poder dejarlo afuera de la cancha y así sucede. Dejamos afuera a más de 300 barras con prohibición de entrada. Si tuviéramos esto en todas las provincias sería más fácil y liberaríamos a los dirigentes de muchos problemas», indicó el dirigente de Aprevide.
El fútbol argentino, inmerso en una crisis institucional y económica, atraviesa un paro dictaminado por Futbolistas Argentinos Agremiados a raíz de la deuda de los clubes con los planteles.