Tras cinco años de larga espera, la Justicia concluyó el juicio a Martín Santillán al declararlo culpable la semana pasada por haber prendido fuego y asesinado a la joven de Villa Fiorito en 2010. El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de Lomas de Zamora anunció la pena aunque el acusado no irá a la cárcel.
Una multitud acompañó a los familiares y allegados de Fátima Catán desde la mañana, a la espera de la audiencia final del juicio, que estaba prevista para el mediodía. Agrupaciones sindicales, sociales y funcionarios públicos se hicieron presentes.
El Departamento Judicial de Lomas de Zamora estuvo repleto de personas que se unieron al reclamo de justicia por la joven, quien tenía 24 años al momento de su crimen. Paralelamente, la asociación “Ellas Hacen”, un grupo de mujeres dedicadas a la problemática de violencia de género realizó una movilización no sólo para unirse al reclamo de Fátima sino también para pedir justicia por otro supuesto femicidio: el de Cristina Bertos.
La expectativa era enorme. A casi cinco años del crimen de Fátima Catán, la Justicia dio a conocer su fallo. La semana pasada, los jueces Eduardo Bancheri, Marcos Martínez y Darío Segundo, que conforman el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de Lomas de Zamora no se hicieron presentes en la audiencia en la que estaba previsto el fallo aunque mediante un secretario confirmaron la culpabilidad de quien fuera pareja de Fátima, único imputado en la causa, Martín Santillán.
Una semana de espera desembocó en el fallo que se dio a conocer este martes. Esta vez, la audiencia no fue pública y los magistrados citaron a ambas partes con sus respectivos abogados para comunicarles el veredicto: 20 años de prisión para Santillán por “homicidio en contexto de violencia familiar”.
A pesar de ello, el condenado que llegó con prisión domiciliaria al debate no irá a la cárcel. Santillán no estuvo presente durante la audiencia, a la que tampoco los medios tuvieron acceso. Continuará con el beneficio de prisión domiciliaria hasta que el fallo sea ratificado en una instancia superior.
Nahuel Catán, hermano de Fátima, fue el encargado de dar a conocer la noticia a los medios presentes en Tribunales. La familia se mostró conforme con el fallo a pesar de que habían solicitado la prisión perpetua para el acusado. La fiscalía había solicitado 22 años.
Ambas partes fueron citadas para mañana para brindarles los fundamentos de la sentencia.
Cinco años esperando justicia
Fátima Catan tenía 24 años y estaba embarazada de dos meses cuando murió el 23 de agosto de 2010 tras permanecer internada durante cinco días en el hospital del Quemado de La Plata, donde fue derivada desde el hospital Evita de Lanús.
El juez Gabriel Vitale, a cargo del Juzgado de Garantías N°8 de Lomas de Zamora, intervino en la etapa de instrucción de la causa con la intervención de la UFI 7 del fiscal Gerardo Loureyro.
El magistrado imputó a quien fuera pareja de Fátima, Martín Santillán, quien en un principio fue percibido como testigo, por una “supuesta discusión en la vivienda de Villa Fiorito, donde se inició un foco ígneo sobre la joven provocando el 85% del cuerpo quemado”, causa de su muerte.
Vitale resolvió imputar en 2011 a Santillán por el delito de “homicidio simple en contexto de violencia familiar”, calificación que permite marcar la diferenciación de cualquier otro crimen. Significó una decisión inédita, que luego fue avalada por la sala II de la Cámara de Apelaciones de Lomas de Zamora.
La calificación fue considerada por el magistrado luego de la investigación que realizó el primer fiscal de la causa, ramiro Varangot, quien había considerado creíble durante casi dos años la declaración de Santillán.
El ahora imputado había asegurado que “él fue quien llevó a Catán al hospital tras haber estado limpiando discos compactos con algodón y alcohol y encender un cigarrillo, lo cual provoco que se prendiera fuego”.
Y agregó, que Fátima “fue caminando sola a la camioneta, sólo que no quería que la toquen, siempre estuvo consciente, y nunca se revolcó en el piso ni nada por el estilo” rumbo al hospital.
Varangot fue apartado y Loureyro se hizo cargo de la investigación, que derivó en el pedido de detención de Santillán, que se concretó el 30 de agosto del 2012.
El 5 de octubre, el magistrado resolvió aplicar la prisión preventiva al imputado Santillán, resolución que fue apelada por la defensa que expuso sus argumentos en favor de una morigeración de la prisión preventiva.
En 2013 se realizó la reconstrucción del hecho, tras un pedido de la defensa del acusado. Participaron, entre otros, el juez Gabriel Vitale, el fiscal Gerardo Loureyro; los defensores de Santillán; el abogado de la familia de la víctima, Gabriel Juricich; y la madre de la joven, Elsa Gerez.
En julio del año pasado, la sala II de la Cámara de Apelaciones y Garantías del Departamento Judicial resolvió concederle a Santillán el beneficio de le prisión domiciliaria, solicitada por la defensa, por “buena conducta”, por lo que el imputado esperó el juicio en su vivienda y no en la Unidad Penitenciaria 40 de Lomas de Zamora, donde permanecía en prisión.