A 43 años de «La Noche de los Lápices», conmemoración en el ex Pozo de Banfield

43 años de La Noche de los Lápices, se realizaron varias actividades en el ex centro clandestino de detención y tortura de Banfield. El ex Pozo, hoy Espacio de la Memoria, fue epicentro del homenaje. En el predio de Vernet y Sicialiano fueron vistos por última vez los estudiantes desaparecidos el 16 de septiembre de 1976.

El evento fue organizado por la Mesa de Trabajo Espacio de la Memoria del Ex Pozo de Banfield en coordinación con el municipio de Lomas de Zamora. La jornada contó con la participación de alumnos de diversas escuelas, integrantes del CTA, SUTEBA, la organización H.I.J.O.S ( Hijos e hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio), una radio en vivo -La brújula- y diversos artistas plásticos.

En el exterior del establecimiento había guardapolvos pintados con nombres de víctimas de la dictadura cívico-militar: La imagen impacta y angustia. Daniel Prassel, referente de la Mesa de Trabajo, destacó que “el objetivo es que las nuevas generaciones tomen la dimensión de lo que fue el terrorismo del Estado”.

En esa sintonía, Prassel realizó un paralelismo entre el trabajo de la militancia en los ’70 y hoy. “Los valores siguen siendo los mismos: por una patria libre, justa, soberana e igualitaria. Y la juventud del 70 tenía un compromiso político con su tiempo histórico muy marcado”, consideró en charla con Info Región.

El Gobierno nacional maneja un discurso negacionista, en el que desconoce la cantidad de desaparecidos, desfinanciando los lugares como este (aludiendo al Espacio de la Memoria), y permanente vilipendiado la lucha de los organismos de derechos humanos y de la militancia”, advirtió.

Victoria Guggiari, la pintora que intervino en los guardapolvos, precisó: “Estamos acá con la decisión certera y  sabemos que el arte tiene que ser conciencia social, no puede estar del lado del silencio y tiene que acompañar la lucha de los pueblos, el arte en este caso tiene que ser mediación desde el lado de sanar las heridas entre sus pueblos y su historia”.

La jornada contó además con los estudiantes del Modelo Parque Barón, quienes realizaron “susurros” para contarle una poesía al destinatario mediante un largo tubo.

Se recuerda hoy a los diez estudiantes secundarios platenses llevados adelante por la Policía de la provincia de Buenos Aires en la ciudad de La Plata la noche del 16 de septiembre de 1976 como represalia al reclamo de los jóvenes por el boleto estudiantil gratuito.

Se trata de Francisco López Muntaner; María Claudia Falcone; Claudio de Acha; Horacio Ángel Ungaro; Daniel Alberto Racero; María Clara Ciocchini; Pablo Díaz; Patricia Miranda; Gustavo Calotti y Emilce Moler. Los últimos cuatro sobrevivieron. Los restantes fueron asesinados pero sus cuerpos aún no aparecen.

El Pozo de Banfield fue el último centro de detención clandestino donde los vieron. Fue uno de los centros de detenciones más importantes de la provincia de Buenos Aires, pertenecía a la Brigada de Investigaciones de Banfield y dependió del Regimiento de Infantería Mecanizada N°3, enmarcado en el denominado Circuito Camps. El predio también era conocido como “La Maternidad de la dictadura” porque un gran número de mujeres embarazadas detenidas fueron trasladadas y dieron a luz en ese lugar.

El 16 de septiembre de 2010, el Pozo de Banfield fue declarado Centro para la Memoria, la Verdad y la Justicia, en el marco de un acto que contó con la presencia de la entonces secretaria de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, Sara Derotier de Cobacho, quien murió dos años después. Esta señalización, a partir de pilotes emplazados en el frente del edificio de Vernet y Siciliano, se registraba cuatro años después del inicio del trámite del Ministerio de Seguridad para que pasara a la órbita de Derechos Humanos.

Tras un pedido de informe a la Justicia, por parte del Concejo Deliberante de Lomas de Zamora, se habilitó una parte para que funcione el Espacio para la Memoria. Se trataba de dos oficinas que no interferían con la causa, pero aún no fueron habilitadas. A 43 años de la dictadura cívico-militar y casi una década después de la señalización, las puertas se abrieron el 22 de marzo por primera vez a la comunidad.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

¿Querés comunicarte?
Escanea el código