El diputado provincial y jefe de la bancada de la Coalición Cívica-ARI, Walter Martello, reclamó la constitución de una comisión investigadora en la Cámara baja bonaerense para analizar la situación financiera de IOMA, y dejó sospechas sobre posibles casos de corrupción dentro del Directorio de la obra social de los empleados públicos de la administración. “Es un problema de pésima administración”, afirmó el legislador opositor.
En diálogo con Ciudad Animal, aclaró que “el presupuesto de IOMA es autónomo y no se genera por impuestos” sino por los aportes de trabajadores y jubilados bonaerenses y si bien sostuvo que “a la Provincia le está yendo muy mal” destacó que “8100 millones de pesos es un presupuesto más que suficiente para mantener el niel de prestaciones que teníamos hace dos, tres o cuatro años”.
“Es probable que IOMA le esté prestando dinero al gobernador para poder pagar sueldos, y eso podría ser parte del desfinanciamiento de la obra social”, analizó. Aunque sus principales sospechas apuntan a “irregularidades” en el manejo de los fondos por parte de la conducción de la obra social.
El diputado opositor afirmó que existe “todo un sistema que se empieza a desmoronar injustificablemente” al sostener que “IOMA tiene un presupuesto de $8100 millones, que no ha mermado el ingreso de los recursos que proviene de los empleados de la provincia de Buenos Aires y de los jubilados, con lo cual resulta injustificable algunas cuestiones a no ser que alguna de las denuncias que han efectuado miembros del directorio que se fueron pegando un portazo, vinculadas a la corrupción del organismo, sean ciertas”.
“A algunos profesionales le adeudan las cápitas del mes de noviembre del año pasado, han decidido idear un sistema de pagos adicionales en negro que, si bien ellos tienen que solventar gastos que no les pagana, es a todas luces es ilegal”, se lamentó.
Martello enfatizó que “es momento de sentar al Directorio frente a los legisladores para que rindan explicaciones como otras aún más graves, como la demora en la adquisición de medicamentos oncológicos, cuando en algunos casos son 30 o 40 días cuando son pacientes que lo requieren ya”.
El legislador, oriundo del distrito de Esteban Echeverría, apuntó contra “las gerenciadoras, que son las grandes beneficiarias de IOMA” y aclaró que “no se trata de falta de recursos sino que están siendo muy mal gastados”.
“Cuando tenés ingresos que nadie controla y que además implementás un sistema de tercerización de las compras, centralizados y a dos firmas y nadie sabe qué está ocurriendo con eso, obviamente se pueden producir desvíos”, destacó.
Martello defendió la “decisión de mantener cautivo a los empleados a la administración bonaerense dentro de la obra social” y recordó que “durante muchísimo tiempo, aún en la época de mayores crisis en la provincia de Buenos Aires, se mantuvo de pie con una muy buena calidad de prestaciones”.
“El problema es cuando se desmantelan el sistema de auditoría y control dentro de la propia obra social y representantes del directorio vinculados a los gremios han denunciado severísimos casos de corrupción”, afirmó.
En este contexto, reclamó que “los gremios también deberían decir algo de lo que está pasando ahí o instruir a sus representantes a escarbar un poquito más sobre lo que está pasando con estos $8100 millones”.
También descartó la intervención del Ejecutivo sobre el organismo: “Las intervenciones en la provincia de Buenos Aires no han tenido buenas experiencias. Además, disolver un Directorio está integrado por representantes del Poder Ejecutivo pero también por representantes de los gremios”.