Usaban el nombre del club Banfield para engañar a menores del Chaco y explotarlos laboralmente

En las últimas horas el nombre del Club Banfield apareció en la investigación que lleva adelante la Justicia por los abusos de menores en Independiente ya que en una causa conexa, la Fiscal María Soledad Garibaldi, descubrió que traían chicos desde el Chaco con la promesa de jugar en el «taladro» y los encerraban en La Matanza para trabajo esclavo.

No obstante, según aseguran desde la Justicia el club logró probar que no tiene vinculación con el caso y que no estaban al tanto de que se utilizaba su nombre con este fin.

Cuando los investigadores llegaron a Aldo Bonzi a partir de dos denuncias al 911 encontraron a chicos que fueron traídos desde la provincia de Chaco con la promesa de probarse en Banfield. Una vez aquí, le sustrajeron sus pertenencias, entre ellas los celulares, y los asinaron en una vivienda con los servicios mínimos y los obligaban a realizar trabajos de albañilería bajo la tutela de un supuesto «pastor».

Las pruebas se realizaban en el club Molinos de Puerto Vilellas de la provincia norteña y, tras pagar a la familia de los menores 5 mil pesos, eran traídos a Buenos Aires con el sueño de ser jugadores del club albiverde.

Desde la Justicia aun no logran determinar si la finalidad de la maniobra era solo de índole de aprovechamiento laboral o si, ademá, hay alguna situación de abuso sexual.

Por el hecho quedaron imputados el hombre que decía ser «pastor», Anibal Casanova, y quien seleccionaba a los chicos, Héctor Barrios.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

¿Querés comunicarte?
Escanea el código