A 32 años de la Masacre de Budge, vecinos y amigos de los jóvenes asesinados durante el primer caso denominado “gatillo fácil” realizarán una marcha y una jornada cultural en el lugar donde sucedió el hecho.
En memoria de este hecho, y de los cientos de jóvenes asesinados por fuerzas policiales, el 8 de mayo se conmemora el “Día Nacional de la Lucha Contra la Violencia Institucional”.
Los integrantes de la Comisión de Amigos y Vecinos pintarán un mural. Además, habrán shows musicales y se va a leer un documento consensuado por todas las organizaciones participantes.
Agustín Oliveira, Oscar Aredes y Roberto Argañaraz tenían 26, 19 y 24 años, respectivamente, cuando fueron asesinados por efectivos policiales en Ingeniero Budge. Esto pasó un 8 de mayo hace ya 30 años.
“Hace 32 años, los vecinos de Budge consiguieron descalabrar las mentirosas versiones de la Policía y el encubrimiento judicial; y lograron que haya sentencia y prisión efectiva para los tres policías asesinos. Fueron fusilados por la secta del gatillo fácil, la Policía Bonaerense”, destacó en diálogo con Info Región Rubén Ciuró, integrante de la Comisión de Amigos y Vecinos y referente de la CTA local. Y agregó: “Esto es altamente valorado y es un modelo de lo que estamos haciendo en los barrios porque la política de estado del gobierno de Cambiemos en una política que promueve la violencia institucional”.
El hecho tuvo lugar el 8 de mayo de 1987 y fue conocida como “la masacre de Ingeniero Budge”. Fue uno de los primeros casos que generó movilización y organización barrial ante la impunidad policial y judicial. Durante estas movilizaciones se acuñó la construcción “gatillo fácil”, que luego fue replicada en otros tantos casos de violencia institucional.
Los jóvenes estaban reunidos en la esquina de Figueredo y Guaminí cuando fueron atacados por tres policías Juan Ramón Balmaceda, Isidro Romero y Jorge Miño, que luego intentaron simular un enfrentamiento. Dos de las víctimas eran alumnos de la escuela Nº 58, ubicada en Campoamor y Ribera.
Después de dos juicios, uno en 1990 y otro en 1994, se condenó al suboficial Juan Ramón Balmaceda, el cabo Juan Alberto Miño y el sargento Isidro Rito Romero a 11 años de prisión. Sin embargo, los asesinos estuvieron varios años prófugos. Romero fue detenido recién el 9 de octubre de 1998; es decir, 11 años después del triple crimen. Miño fue capturado el 19 de septiembre de 2006, mientras que Balmaceda, fue encontrado por la policía el 2 de noviembre del mismo año.