La Vicepresidenta fue invitada por el intendente Jorge Ferraresi para participar de la inauguración de un Polideportivo Municipal. La dirigente marcó la necesidad de que haya «un árbitro en serio» en el Poder Judicial que aplique el derecho» y llamó a marchar el próximo 24 de marzo por una «democracia sin mafias».
La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner aseguró que no hubo «renunciamiento» ni «autoexclusión» en su anuncio de no competir en las elecciones de 2023, sino una «proscripción» derivada de la sentencia en su contra en la causa Vialidad; marcó la necesidad de que haya «un árbitro en serio» en el Poder Judicial que aplique el derecho» y llamó a marchar el próximo 24 de marzo por una «democracias in mafias».
Así lo expresó la Vicepresidenta en el acto de inauguración de un complejo deportivo en el partido bonaerense de Avellaneda, donde indicó que «esa estrategia de proscripción no es nueva», sino que «la comenzaron a pergeñar al día siguiente de aquel 9 de diciembre que nos despedimos en la Plaza y cantamos «volveremos»».
«Lo que hicieron fue armar un juicio con denuncias, con una cronología electoral casi quirúrgica. Luego de un juicio armado de tres años, decidieron que el juicio oral en que me iban a sentar en el banquillo de acusados era el 21 de mayo de 2019. Quince dias exactos antes de que cerraran los plazos electorales para armar los frentes electorales donde se disputaría la Presidencia de la Nación. Tres días antes yo desarticulé esa maniobra cuando anuncié que íbamos a un frente con quien hoy es presidente la República Argentina (Alberto Fernández). Era una clara maniobra proscriptiva», señaló la vicepresidenta.
Fernández asoció la fecha fijada para la lectura de los fundamentos de su condena en la causa Vialidad con la proscripción del peronismo en 1956.
«El 9 de marzo van a leer los fundamentos y el 9 de marzo de 1956 en el Boletín Oficial se publica el decreto 41/61, por el cual se prohibían decir las palabras ‘Perón’, ‘Evita’ y prohibía cantar la Marcha Peronista», expresó.
Cristina afirmó que «hubo una ley del Congreso» que «consagró la nueva distribución» de fondos entre el Gobierno nacional y las provincias, pero advirtió que «sin embargo» la Corte Suprema «hizo caso omiso a esa ley» al fallar recientemente a favor del reclamo del gobierno porteño.
La vicepresidenta señaló que el exmandatario Mauricio Macri «modificó con un decreto simple» en 2016 «lo que le tocaba al Gobierno nacional de coparticipación y le dio muchísimo al Gobierno de la ciudad, la ciudad más rica de Argentina», y amplió que «esto, que había sido discutido y criticado por todos los gobernadores del país, fue resuelto con otro decreto del Gobierno de Alberto Fernández» y la ley correspondiente sancionada por el Congreso.
La exmandataria indicó que «estamos ante un hecho ajurídico, como su hubiera desaparecido el Estado de derecho», que «influye en la calidad de vida de los ciudadanos» y llamó a «despabilarse».
«Esto puede parecer una discusión entre políticos. Pero ese partido judicial influye en la calidad de vida de los ciudadanos. Hay que despabilarse. Cuando te arrancan la cabeza con la factura del celular, internet, cable, es porque hubo un juez que dictó un Amparo para que no sean servicio público. Lo mismo pasó con las prepagas», aseguró.
Sobre el final de su discurso, la dirigenta llamó a marchar el próximo 24 de marzo «bajo una consigna: Argentina y democracia sin mafias», porque «nos lo merecemos».
«Que a 40 años de la recuperación de aquella democracia veamos a esa democracia con un Estado paralelo, capturada por las mafias, no es justo para los que sufrieron las consecuencias de la dictadura ni para los millones de argentinos que siguen apostando a que la democracia es la mejor manera de vivir entre nosotros. Por eso creo que el año que viene, el 24 de marzo va a ser una fecha importante para que nos movilicemos bajo una consigna: Argentina y democracia sin mafias. Los argentinos nos lo merecemos», concluyó la Vicepresidenta en el acto de inauguración de un complejo deportivo en el partido bonaerense de Avellaneda.
La vicepresidenta reiteró su pedido a la militancia para que «saquen el bastón de mariscal» y los alentó a que «no le pidan permiso a nadie».
Desde Avellaneda, la vicepresidenta expresó: «Si se equivocan, en todo caso pidan perdón, pero permiso no le pidan a nadie».
Cristina afirmó que «hay una patente de impunidad para todo aquel que no sea peronista» y llamó a la militancia a «salir a hablar y explicar, tomar contacto con el barrio».
«Han desaforado a algún diputado como a (Julio) De Vido por una causa que se descubrió que el delito era trucho. ¿Y qué pasa cuando nos enteramos por medios de comunicación que el señor (Gerardo Millman) siendo integrante de la Comisión de Seguridad tenia vinculaciones y contratos con empresas de seguridad? Hay una patente de impunidad para todo aquel que no sea peronista. Deberíamos preguntarnos todos si es sostenible un país con estos parámetros en la administración de justicia».