El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, fue agredido en medio de la protesta que trabajadores de la línea de colectivos 620 realizaban en la localidad de La Matanza por el crimen de un chofer de un tiro en el pecho. Tras unos 15 minutos de tensión, oficiales de la Policía de la Ciudad evacuaron al funcionario mientras arrojaban gas pimienta y golpeaban a trabajadores.
Berni fue agredido a palazos, pedradas y golpes de puño por los manifestantes que se concentraban en el cruce de la avenida Juan Manuel de Rosas y General Paz, donde los compañeros del colectivero asesinado realizaban un corte de tránsito en reclamo de justicia. El titular de la cartera de Seguridad se hizo presente en el lugar sin custodia y había ido a negociar con la Unión Tranviarios Automotor (UTA) un cuarto intermedio y lograr una reunión con autoridades del gobierno bonaerense. Por el momento, y ante lo ocurrido, se desconoce si el encuentro se realizará.
«Estoy acá porque entiendo el problema que están pasando», afirmó en diálogo con los medios presentes en el lugar. «Sé lo que pasan, me banco lo que sea. Si no hablamos no solucionamos nada. Yo no salgo corriendo con lo demás, de acá no me mueve hasta que hablemos y demos solución a un problema que todos los días pasa en la provincia de Buenos Aires», agregó.
A medida que se aproximaba al grupo de manifestantes, el responsable de la seguridad en la provincia de Buenos Aires comenzó a ser agredido a golpes de puño e incluso cayó al piso donde fue pateado mientras comenzaron a rodearlo algunos otros efectivos de la fuerza porteña con intenciones de evitar que continuara la golpiza, de la que también fue víctima D’Onofrio. Minutos después del ataque, en el que Berni quedó con pómulo y mejilla derecha ensangrentadas, se formó a su alrededor una ronda de manifestantes enardecidos, con quienes el ministro intentó conversar.
¡Yo no me escondo y estoy acá! No hay soluciones mágicas, vengo a trabajar por ustedes», continuó mientras le gritaban «hijo de puta» y los policías trataban de apartarlo de los agresores. «Vamos a hablar en algún lugar, acá no podemos hablar», insistió el ministro, quien alcanzó a gritar «a mí me duele como a ustedes y acá vengo solo».
El hecho ocurrió cuando los ministros de Seguridad y Transporte bonaerense, Sergio Berni y Jorge D’Onofrio, fueron a Lomas del Mirador a reunirse con autoridades de la UTA por la muerte de Daniel Barrientos, chofer de la línea 620. Ante el paro en trascurso, las autoridades provinciales se hicieron presentes en el lugar y fueron agredidas por los trabajadores presentes que estaban realizando el paro y pidiendo justicia por el asesinato de un compañero de la línea 620.