Faltan 10 días para la presentación de candidatos del Frente de Todos, pero la interna en el oficialismo se recalentaba hoy a niveles inusitados. Horas antes del vencimiento del plazo para entregar a la Justicia Electoral el acta de conformación de la alianza, los dirigentes de los dos principales espacios, liderados por Alberto Fernández, por un lado, y Cristina Kirchner junto a Sergio Massa, del otro, negocian con belicosidad la distribución de lugares que se le otorgarán a cada partido en las nóminas de los comicios generales de octubre de acuerdo a los porcentajes obtenidos en las PASO.
La aspirante a la gobernación bonaerense y aliada del embajador en Brasil, Victoria Tolosa Paz, aseguró que tienen todos los avales necesarios para ser aceptados por la Junta Electoral del frente, exigió que las reglas de juego “reflejen el espíritu de la carta orgánica del peronismo” y ratificó la voluntad de competir sea como sea: “Escriban el reglamento que escriban, nos vamos a presentar”.
La dirigente platense, que anunció hace dos semanas que competirá en las PASO contra el gobernador Axel Kicillof habló con los periodistas acreditados en la Casa de Gobierno después de participar de un encuentro sobre políticas sociales con la ministra de Trabajo, Kelly Olmos. Y aunque se refirió brevemente a la tarjeta Alimentar, el eje de sus declaraciones giró en torno a la principal preocupación de la primera plana del oficialismo: la conformación del frente con el que competirán en las primarias.
Tolosa Paz le envió un mensaje a Máximo Kirchner, con quien -dijo- se reunió ayer para resistir el bloqueo del kirchnerismo contra el Partido del Trabajo y la Equidad (PARTE) que lleva como precandidato a la presidencia a Scioli, y por el cual ella misma busca competir por el sillón de La Plata con apoyo de Alberto Fernández. Desde el sciolismo denuncial que el camporismo, encargado del armado electoral bonaerense, quiere establecer un piso del 40 por ciento para la minoría, que se aplicaría recién a partir del 11avo lugar de la lista de diputados en las listas para las Generales. Lo cual, si se cumpliera, dejaría a los moderados con apenas dos lugares y mínimas posibilidades de recalar en el Congreso.
“Queremos establecer un reglamento que refleje la voluntad de participación y democracia que siempre tuvo la historia de nuestro peronismo. En la carta orgánica se habla de un piso del 25 por ciento. Y nosotros creemos en ese piso. Hay distintas versiones del acta. Pero escriban el reglamento que escriban, nosotros vamos a ser precandidatos, y vamos a explicar el programa de gobierno y las ideas que tengamos”, dijo desde el patio de palmeras de la Casa Rosada la ministra de Desarrollo Social, que responde al liderazgo de Alberto Fernández en el Gabinete.
Y, en atención a la posibilidad de que el kirchnerismo rechace la lista a través de tecnicismos, la precandidata deslizó que su espacio “tiene más de 50 mil avales de la provincia”. “Nos estan pidiendo las bases que haya democracia y participación”, sostuvo.
Más temprano, el apoderado del partido, Aníbal Fernández, ministro de Seguridad, había dicho que estaban dispuestos judicializar la presentación de la alianza si no los dejan competir. Tolosa Paz dejó abierta la puerta a ese complicado escenario. “Aníbal tiene la enorme tarea de velar por nuestra lista. Escriban el reglamento que escriban, no pueden frenar la participación”, sostuvo.
Además de Aníbal Fernández, está encargado de negociar por esa incipiente fuerza Alberto Pérez, el ex jefe de Gabinete de Scioli cuando estaba a cargo de la gobernación bonaerense, durante el gobierno de Cristina Kirchner. Ambos buscan apoyos entre los intendentes para respaldar la lista que los obligó a armar Máximo Kirchner cuando rechazó incluirlos en la boleta encabezada por Axel Kicillof para desalentar la competencia a nivel nacional.
Mientras tanto, talla fuerte el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, que quedó a cargo de la representación del PJ, en tanto titular del Congreso Nacional del partido, y negocia, por el justicialismo, con Cristina Kirchner y Sergio Massa. Los tres tienen sintonía entre sí, aunque sólo Massa se mostró abiertamente en contra de las PASO. Por ahora, la vicepresidenta no dijo qué quiere hacer, e Insfrán mantiene la reserva sobre sus inclinaciones. Pero, de acuerdo a los reclamos de los alfiles de Alberto Fernández, el ala dura del Gobierno estaría moviendo los hilos para impedir una competencia interna.
Esta mañana, sugerentemente, Insfrán se reunió con Eduardo “Wado” de Pedro, el ministro del Interior muy cercano a la vicepresidenta, que se perfila como precandidato presidencial. Según fuentes oficiales, discutieron sobre la conformación del frente, pero no dieron detalles sobre la estrategia ni hablaron a la prensa después del encuentro. Por la tarde, el soldado cristinista viajará a La Pampa, pero seguirá a distancia las arduas negociaciones en la provincia de Buenos Aires, que podrían desembocar en un freno a Scioli y en un cambio de nombre de la alianza oficialista que nació en 2019 bajo el sello Frente de Todos.
El Presidente, por su parte, viajaba rumbo a San Luis esta mañana, donde el oficialismo de Adolfo Rodríguez Saa resultó derrotado frente al candidato de Juntos por el Cambio, Claudio Poggi. Como “Wado”, monitoreará las negociaciones desde el interior del país, y bregará por que se cumplan sus exigencias de que los candidatos se diriman en las elecciones primarias, de cara al electorado.