La familia de Rodrigo González, el hombre de 35 años asesinado en 2019 de un disparo en Temperley cuando participaba de un cumpleaños dentro de la casa de un familiar, se mostró indignada por la postergación del juicio porque el acusado «estresado».
«El juicio por el crimen de Rodrigo debía comenzar hoy, ya desde la semana pasada no llegaban las citaciones a los testigos y el fiscal no nos atendía. Ayer a la mañana nos esperaba y su secretaria nos avisa que no vayamos porque no estaba y nos hace una videollamada diciendo que el acusado estaba estresado y que se postergaba el juicio», manifestó Sebastián, hermano de la víctima en FM VOCES.
Al tiempo que expresó: «En ese momento me sentí boludeado por el argumento y no lo podemos creer por la falta de respeto a mi hermano. Se cagan en la gente, nos venimos preparando para ver al asesino de mi hermano y suceden estas cosas. Cada vez creemos menos en la Justicia».
En ese contexto, analizó que se trata de una «estrategia» y adelantó que aun no les confirmaron una nueva fecha de inicio del juicio.
«No tenemos fecha ni nada y encima arranca la feria. Cuando le pregunté me dijo que no se sabía y entiendo que es todo una estrategia. Ayer estuve todo el día llorando pero que podemos esperar», sentenció Sebastián.
En tanto que reclamó: «Si bien está en su Derecho, hay cosas que no van. No se puede avisar un día antes porque está estresado. Nosotros creemos que esto ya se sabía y que por eso se demoraban las citaciones. Se te ríen en la cara, estamos destruidos».
«Nosotros queremos cadena perpetua pero con esto voy perdiendo las esperanzas. Estamos entregados», se resignó González.
EL CRIMEN
Rodrigo González fue asesinado al recibir un balazo en el tórax cuando festejaba un cumpleaños en la casa de su hermano. El hecho ocurrió el sábado 17 de agosto del 2019, en Zuviría al 400, casi esquina General Iriarte.
El hombre estaba en una habitación de la casa mientras se festejaba un cumpleaños familiar. En paralelo, dos delincuentes intentaban robar un auto sobre la calle Iriarte. Un efectivo de seguridad retirado se resistió y los delincuentes dispararon.
Uno de esos proyectiles ingresó por una de las ventanas de la casa e impactó en el pecho de González. El delincuente escapó corriendo, mientras que la víctima fue trasladada de urgencia al hospital Gandulfo de Lomas de Zamora, donde fue operado pero murió horas después a raíz de las lesiones sufridas.