Mediante un comunicado de prensa, el club Los Andes acusó al municipio de Lomas de Zamora de colocarse en “la vereda de enfrente” de la institución “milrayitas” y responsabilizó al gobierno comunal por la no quita de los carteles en la vía púbica contra el conductor político del CALA, Pablo Paladino.
“Llama poderosamente la atención la pasividad municipal ante semejante agravio. La misma pasividad que manifestó el municipio de Lomas de Zamora al ocurrir el hecho delictivo en la casa de nuestro ex presidente Oscar Ferreyra”, detalló la Comisión Directiva de Los Andes en el comunicado.
Al tiempo que manifestaron: “el mismo Municipio que alardea con la seguridad y jamás se ocupó, como le corresponde, de poner coto a los hechos de violencia que hoy “casualmente” ocurren cada vez que Los Andes hace las veces de local; el mismo Municipio que día a día, y por una discusión política con Pablo Miguel Paladino en la que nada tiene que ver el Club Atlético Los Andes, se coloca automáticamente en la vereda de enfrente”.
A más de un año del comienzo de la campaña electoral, la interna del Frente Para la Victoria lomense estalló en el marco de la pegatina de carteles contra Paladino.
Si bien en el comunicado no lo especifica directamente, desde las autoridades del club identifican y acusan por lo bajo a las autoridades del municipio de Lomas de Zamora con la colocación de los carteles en todo el distrito.
La relación entre el municipio y la actual CD nunca fue la mejor, si bien al comenzar la obra de la reconstrucción de la sede social del CALA parecía haber un entendimiento, este comunicado parece romper definitivamente el vínculo entre ambos.
En cuanto a lo político, la comuna responde políticamente al Diputado Nacional Martín Insaurralde quien nunca tuvo una buena relación con Paladino, especialmente en los últimos años cuando el responsable de Fútbol Para Todos se referenció en el vicegobernador bonaerense, Gabriel Mariotto.
No obstante, Paladino anunció públicamente hace un mes su intención de disputar por la intendencia local en los comicios del 2015, reducto político que Insaurralde tiene reservado para dos de sus hombres más cercanos, el actual jefe comunal, Santiago Carasatorre, y el Jefe de Gabinete, Guillermo Viñuales.
Justamente, desde la comuna, tras el incidente interno de la barra de Los Andes y el ataque al domicilio del ex presidente Oscar Ferreyra en 2013, entendieron que la marcha que se realizó en ese momento al palacio comunal fue una maniobra política para enfrentar a los hinchas y socios del “milrayitas” con las autoridades municipales.