En los Tribunales de Lomas de Zamora se llevó a cabo ayer una nueva audiencia por el crimen de Fátima Catán, la joven que fue rociada con alcohol y quemada viva en agosto de 2010. Aunque el retraso volvió a ser de más de dos horas, pudieron declarar los testigos proporcionados por la defensa de Martín Santillán, único imputado en la causa.
Fueron cuatro: dos compañeros de trabajo, un amigo y su actual pareja, con quien había salido también antes de relacionarse con Fátima.
La estrategia por parte de la abogada defensora es apuntar hacia la posibilidad de que la víctima se haya quitado la vida encendiendo ella misma el fuego sobre su cuerpo, luego de una discusión de pareja provocada por sus propios celos. Alrededor de esto, de hecho, rondaron las declaraciones.
Ángel Aranda, amigo de Santillán desde hace más de diez años, según lo que él mismo manifestó, sugirió luego de incisivas preguntas por parte de la querella, que el imputado le contó que ella “lo quiso asustar y se le fue de las manos”, aunque no pudo precisar de qué manera, a pesar de haber confesado que, luego de ver la noticia en los medios de comunicación, recibió a su amigo en su casa y hablaron de lo sucedido.
“Él no es una persona de muchas palabras, y yo no pregunto mucho. Me contó que discutieron porque él se fue a comer un asado, y que ella lo quiso asustar pero se le fue de las manos”, sostuvo.
Además, hizo hincapié en los celos de Fátima. “Ella lo aisló de su gente cercana”, aseguró, al tiempo que denunció amenazas de Elsa Gerez, madre de Fátima.
Del mismo tenor fueron las palabras de Marta Noguera, novia actual de Santillán. “Ella le hizo una escena de celos cuando Martín volvió de un asado con sus amigos. Él se dio vuelta y se fue a su habitación para no discutir, pero Fátima le dijo que la mire, y se prendió fuego”, sostuvo.
Por otra parte, declaró que al acusado le confirmaron, en el hospital, que su novia no estaba embarazada, hecho que es desmentido por la familia Catán, que sostiene que nunca le hicieron la prueba en el establecimiento.
Dentro de las aseveraciones que realizó Noguera, el abogado Gabriel Juricich hizo notar al Tribunal que sus palabras, en algunos puntos específicos, no coincidían con lo que había manifestado la mujer en la misma causa dos años atrás.
En que ayer señaló que se enteró “por las noticias” que Fátima estaba limpiando CDs al momento del hecho, mientras que en las declaraciones que constan en el expediente, la misma había manifestado que esto se lo había contado el propio Santillán.