Ya sin la mochila del descenso Los Andes venció 3-1 a Atlanta en un partido lleno de incidencias y polémicas. Valdez en contra, Zeballos y Ojeda los goles “Milrayitas” descontó Soriano de penal y luego marró otro. Fue expulsado Gabriel López por roja directa. Dudas en la tarjeta del antes mencionado y el tercer gol por una posición adelantada de Gómez. Igualmente el equipo de De La Riva fue mas que su rival y terminó justificando el triunfo.
La ira de uno contra la relajación en el buen sentido del otro. La tranquilidad de ya no tener al descenso comiéndote los talones, contra la presión de que se te escurre entre las manos el ascenso cuando fuiste puntero gran parte del certamen.
Esta fue la foto del encuentro y el porqué terminó venciendo Los Andes en la fría noche de Lomas de Zamora a un Atlanta, que además de pesarle el tener que vencer porque ya había sumado de a tres San Carlos, tuvo la sensación de sentirse perjudicado por el arbitraje.
Esa irritación que se plasmó desde comienzos del cotejo cuando todavía Eduardo Gutiérrez no había incidido en el trámite. Más allá de esto los de Felipe De La Riva justificaron el triunfo, fueron superiores y terminaron sufriendo cuando el duelo no lo ameritaba.
Con el planteo de siempre, el triple cinco, mas Rose y Belforte por afuera, el “Rojo” intentó esperar a su rival y salir rápidamente de contragolpe, contra un conjunto de Rondina que era consciente de que solo servía ganar, por lo que trató de tomar el mando del encuentro con la gestación del tridente Ferreiro-Guzman-Zanabria, mas la movilidad constante de Soriano
Mas allá de un remate en el arranque del “Melli” y un tiro de Rose que se fue cerca, insinuaban más de lo que entregaban, hasta que luego de un gran centro de Zanabria, Barros tuvo que responder ante un cabezazo de Soriano.
Amen de esto, la presión en la mitad de Friedrich y Zeballos daba sus réditos y a los 27 minutos se originó la maniobra del primer tanto. Entre Zeballos y Belforte tuvieron la frialdad para poder infiltrar un pase dentro del área que rechazó López, pegó en la cara de Váldez y se metió en la portería de Gagliardo. En el momento donde no encontraba el timón del partido, los locales sacaban la ventaja.
Allí fue que comenzó el cúmulo de incidencias que forjó los nervios de un Atlanta que se fue deshilachando en lo futbolístico y lo mental. Minutos después del tanto, se pidió una mano de Friedrich en un tiro libre y fueron expulsados Sergio Rondina y el preparador físico.
La exasperación fue mayor cuando a los 35, Gabriel López cometió una fuerte infracción contra Rose y vio la roja, algo que pareció bastante apresurado por parte de Gutiérrez.
El segundo tiempo fue el mejor momento de Los Andes en los últimos tiempos porque presionó de buena manera y pudo aprovechar los huecos que dejó un equipo que tenía que ir a buscar como sea porque se daba cuenta que se escapaba San Carlos. Fue así, como a los 2 minutos, Gagliardo salió a cualquier lado, Belforte sacó el centro y Zeballos, uno de los puntos altos de la cancha estampó el segundo.
Con criterio, el local mantuvo la pelota en su poder, estuvo siempre latente el tercero, y Atlanta, con varios cambios, fue en búsqueda y mas allá de un tiro de Palisi de afuera tras una buena maniobra de Segovia no se acercó.
A los 23 minutos, una clara posición adelantada de Gómez fue el inicio del tercer tanto porque el “Pitu” le acercó el gol a Guillermo Ojeda que solo la empujó. Se floreaba Los Andes que era más que su rival y tenía un encuentro inteligente, ya sin presiones de por medio.
Hubo reacción de la visita con una mano de Barale (podría haber sido expulsado) y un penal convertido por Soriano a 13 del final. Más tarde, dos futbolistas de Villa Crespo se chocaron entre sí y Gutiérrez dio otro tiro desde los 12 pasos que esta vez Barros le contuvo al “Pollo”
Quedó un remate en el caño derecho del arquero y una victoria que venía mereciendo la gente de Los Andes.
Sin duda que los de De La Riva fueron más, que primero sacaron la distancia y luego la justificaron sin tener nada que perder y mucho por ganar. El caso contrario fue este Atlanta, que ya no venía con buenas actuaciones, pero tenía la mochila pesada de saber que un tropiezo lo dejaba con las manos vacías. Si bien hubo distancias en los rendimientos lo del árbitro no fue bueno y se equivocó para los dos lados, aunque hubo incidencias que lo terminaron perjudicando al equipo de Rondina.