La familia de Susana Leiva, la mujer asesinada en Temperley que fuera arrojada a un pozo ciego, se reunió con el Ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Ricardo Casal, quien se comprometió a seguir de cerca la causa y se puso a disposición de la familia.
La reunión se llevó adelante en la cartera de Justicia y Seguridad bonaerense, donde las hermanas y una prima de la empleada doméstica asesinada le manifestaron al funcionario su preocupación por el avance de la investigación.
Actualmente, y desde el momento del crimen, profesionales dependientes Centro de Protección de los Derechos de las Víctimas (CPV) trabajan acompañando a la familia de la víctima desde el plano psicológico y legal.
En día viernes el hijo de Leiva será sometido a una Cámara Gesell para determinar ante especialistas si el menor de 10 años habría sido testigo del crimen de su madre y si el único detenido en la causa, quien era la pareja de la mujer, Alberto Ponce, intento abusar del niño antes del asesinato.