Se trata de un hombre de 39 años, quien al recibir dos balazos durante una balacera, que se produjo entre ambas partes, murió. Era el acompañante del conductor de una moto, que interceptó a otro que circulaba en un Fiat Forino en la intersección de las calles Pena y Paso cuando se produjo el tiroteo. Ocurrió en las inmediaciones de una vivienda en la que viven dos hijos del administrador de la Feria La Salada, Jorge Castillo.
El hecho ocurrió ayer alrededor de las 16 en las calles Pena y Paso, lugar en el que se enfrentaron a tiros dos facciones de delincuentes, que tuvo como resultado la muerte de uno de ellos, tras una balacera.
Dos hombres que circulaban en una moto 250cc de cilindrada se enfrentaron a los tiros con otros dos que viajaban en un Fiat Fiorino. Cuando el acompañante del conductor de la moto observó que el vehículo estaba detenido descendió y fue a interceptarlo.
Allí, otro de los hombros que circulaba en la Fiorino se bajó de la camioneta y se desató un tiroteo entre ambos, que culminó con la vida del acompañante del conductor de la moto. Tras la balacera, los dos hombres del vehículo y quien manejaba la moto se dieron a la fuga, según relató un testigo.
Antonio Medina cayó muerto en la calle de dos balazos, y según se supo el hombre era oriundo de la zona de González Catán y tenía antecedentes penales. La Policía secuestró allí un revólver calibre 9 milímetros y un teléfono celular.
Sobre el hecho fueron varias las versiones que existieron, ya que ocurrió en las inmediaciones de de una vivienda en la que viven dos hijos del administrador de la Feria La Salada, Jorge Castillo, y en la que también se encontraba, en ese momento, un sobrino suyo.
Al respecto, el Jefe Departamental de Lanús de la Policía, Carlos Perillo, sostuvo que el enfrentamiento «no tiene nada que ver con grupos de puesteros de la feria La Salada», tal circuló en algunos medios.
En tanto, fuentes del caso aseguraron en diálogo con FM VOCES, que “tampoco se desestima que algunos de los delincuentes hayan seguido al sobrino de Castillo a la casa en la que se encontraban sus hijos, ya que el hombre había llegado al hogar minutos antes del hecho, proveniente de una sucursal bancaria”.
Lo cierto es que, ahora, es todo materia de investigación aunque no se descarta ninguna hipótesis.