Los Andes y Temperley regalaron un clásico con emociones, cambios en los estados de ánimo, goles, situaciones, mucho color en las tribunas y tumultos en el final que estuvieron de más. Fue 1-1 por los goles de Brandan a los 17 del primer tiempo y Noriega a los 21 del segundo.
Mereció más el “Gasolero” que tuvo chances para liquidarlo y en el final para sacar diferencias. Brandan, López Giannunzio destacados en la visita. Martínez, Noriega y el ingreso de Blanco lo mejor del local. Fue expulsado Quiñonez.
De todo tuvo el 1-1 entre Los Andes y Temperley en la noche del Eduardo Gallardón. Goles, situaciones de riesgo, cambiante en cuanto a los estados de ánimo, dado que lo ganaba la visita, lo empató el de Lomas, se lo trató de llevar por delante, pero en el final, fueron los de Biggeri quienes estuvieron mas cerca.
Los dos fueron punteros del campeonato durante el trámite del encuentro y esto quedó en manos del “Milrayitas” que la comparte con Platense y Defensores (se lo puede arrebatar Atlanta), y que debe un encuentro contra Chicago, mas la fecha libre que ya tuvo.
En el plano general, fueron los de Lomas quienes quizás se pueden sentir mas satisfechos por la paridad, porque los 90 minutos mostraron mas oportunidades de gol para los de 9 de Julio y Dorrego, quienes tácticamente se plantaron mejor en el campo de juego que los de De La Riva.
La tenacidad, la búsqueda constante y el corazón que tiene el “Rojo” es el motivo por el cual supo empatarlo, y hasta lo arrinconó en un fragmento del segundo tiempo, aunque con el correr de los minutos esto aminoró, y fue Temperley quien en el final coqueteó con el triunfo.
Un arranque que mostró las sorpresas de las salidas de Bravo y Blanco, para los ingresos de Barale por derecha, Zeballos recuperado en el medio, y Belforte como enganche.
Para reforzar el medio, fue Unyicio quien reemplazó a Bolatti, y lo que caía por decantación, la vuelta de Luís López, más Herrera, que con espacios hicieron de las suyas.
Si bien tenía la pelota, Los Andes no sabía como atacar, porque no encontraba un conductor ni el cambio de ritmo necesario. Temperley era práctico a partir de dos figuras excluyentes, López y Brandan, sumado a que conociendo al rival, lo presionó en la salida, provocando varios errores de la defensa de De La Riva, que podrían haber terminado en gol.
A los 12 minutos, Herrera era quien desde afuera hacía volar a Maxi Gagliardo para avisar lo que luego vendría.
Una mala salida del arquero que regaló el balón, libertades para López, que con un delicioso pase entre líneas dejó a Brandan con el arco a su merced, para la definición al primer palo y el 1-0 parcial
Los nervios se apoderaban del dueño de casa que no era preciso con la pelota, no encontraba a quien perforará las dos líneas de cuatro que proponían los de Biggeri y así, esa ansiedad se plasmaba en poca cercanía a Crivelli
Solo un cabezazo de Noriega a los 29 despeinaba al 1 “Celeste”. En contrapartida y con la diferencia a su favor, Temperley manejaba los contragolpes con la movilidad de Herrera, el desprendimiento de la dupla Quiñonez-Di Lorenzo por la izquierda, mas las destacadas actuaciones de Brandan y López.
Se terminaba la primera parte llena de incertidumbres para el local, y con la duda de si esta vez, el “Gasolero” iba a poder mantener la victoria que había sacado en unos buenos 45 minutos, donde Biggeri entendió las virtudes y defectos del contrincante y De La Riva no tiró toda la carne al asador, no encontró soluciones en ofensiva, y no se dio cuenta quienes eran los que armaban el circuito ofensivo del “Cele”.
Blanco a la cancha y de la mano de él, dos minutos de furia para hacer levantar a la gente que copó el Eduardo Gallardón y armó una fiesta increíble durante todo el encuentro.
Pasada esa avalancha de ímpetu tuvo dos Temperley para liquidarlo, pero perdonó y le dio vida a Los Andes.
A los 2 minutos Gagliardo se la obsequió a López que no tuvo ángulo y sacó un centro que tocó el arquero.
60 segundos más tarde, Herrera quedó cara a cara y Maxi se hizo gigante como la luna, que fue espectadora del clásico, para tapar lo que era el segundo.
Allí, las ocasiones de la visita desaparecieron, el técnico del local quemó las naves y encontró desde el empuje la paridad que sería definitiva.
Soriano en lugar de Belforte, salida sorpresiva de Brandan para que entre Sambueza y a aguantar por parte de los de Biggeri.
A los 21 minutos, cuando el libreto entregaba pocos argumentos, Vera tiró un centro y Noriega empalmó la pelota, llenándose el empeine de gol para el empate que merecía desde las ganas, pero no por lo que proponía el “Milrayitas”.
Fueron momentos donde se nubló el “Celeste”, y como una tromba el “Rojo” fue a buscarlo. Una pelota que quedó viva en el área chica casi le da el triunfo a Los Andes, como así también un cabezazo de Vicente.
Las piernas pesaban en el dueño de casa, y con García por Vera para contener, fueron los “Gasoleros” quienes tuvieron para ganarlo, pero erraron en la puntada final.
En la media hora Sambueza tuvo un mano a mano tapado por Gagliardo, y luego, Di Lorenzo remató por el segundo palo, haciendo besar a la caprichosa contra el palo izquierdo.
Tras ello, Quiñonez se excedió para Lamolina con el codo arriba, fue expulsado el ex Español, Blanco arengó a la gente, esto no le gustó a los de Temperley, y comenzó la escaramuza.
Lo de adentro calentó la parte de la platea, los dirigentes de Temperley tuvieron que salir rápidamente, y en el medio de insultos y algunos botellazos que volaron, los ánimos se caldearon en todos lados, obteniendo como resultado, dos amarillas (Crivelli y Blanco) un tiro libre y el final del encuentro.
Fue mas Biggeri que De La Riva en el primer tiempo, supo como contener, y como atacar. Tiene ese Karma el “Gasolero” de no saber cerrar los cotejos y dejar puntos en el camino.
Los Andes tendrá que rever la manera que tiene para generar situaciones, cuando y como arriesgar en el fondo, ya que a veces no vale la pena, pero ser conciente de que tiene un corazón enorme, y que hoy es puntero del campeonato.
Los dos están en la pelea, van a tener oportunidades en el camino al ascenso, y en esto de la pelea, hay que aprender a que mas allá de ser un partido especial, esto es fútbol y la tolerancia tiene que ser parte del juego, en todos y cada uno de los que componen este clásico.