Importante triunfo de Los Andes con la vuelta de su gente

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Luís Bevacqua dejó de ser “Luchito” en la tarde de la vuelta de la gente al Gallardón y rompió el cero con una soberbia jugada a los 9 minutos del complemento. Lo liquidó Lorefice tras un pase del juvenil para el 2-0 ante Barracas.

Luego de un mal primer tiempo, el desequilibrante futbolista “Milrayitas” dejó dos en el camino, quebró la cintura y la puso entre el palo y Elías Gómez. Luego vio llegar de frente al ex Atlanta a los 35 que la colgó de un angulo. Los de Nardozza cerca del Reducido

No era una tarde más. Si bien era solo para socios y de forma acotada dado que fue un día y un horario laborable, la gente de Los Andes tuvo las puertas abiertas de su casa, regresó al Gallardón para ver a su equipo, y este, fue de menor a mayor para no defraudar regalándole una alegría que lo deja cerca del cuadrangular final

 

Siempre se hace hincapié en la solidez defensiva, que se plasma cada vez más en el campo de juego con los abonados de siempre como Gagliardo, Martínez, Franco, Segovia y ahora Bravo

Lo que falta desde comienzos de campeonato es el aspecto ofensivo, donde había una carencia colectiva, pero mas aun desde lo individual

 

Esta vez, y tras un primer tiempo donde se dilucidaba lo de siempre, apareció Luís Bevacqua, “Luchito”, ese del que siempre esperamos el despegue, el destape en un encuentro, y lo tuvo el jueves en el sur.

Porque tomó las decisiones acertadas en los dos goles para el triunfo final sobre Barracas, y fue el mas determinante de la cancha.

 

Con Vicente de doble cinco, mas Romero, Rose y el antes mencionado, Los Andes trataba de tener la pelota y ser punzante contra el arco de Gómez desde el vamos. Pero se chocaba contras sus limitaciones, no desde la movilidad, sino en las malas decisiones a la hora de romper con el cerrojo que proponía el rival

 

Bien plantado y sin demasiado que ofrecer arriba, Barracas tenía en Abel Soriano lo mas inquietante, con la ayuda desde la mitad de un movedizo Emiliano Ferragut.

En cuanto a las maniobras de peligro, solo se puede evidenciar un tiro de Rose en el final de la primera mitad, tras un quite mas asistencia de Romero, que sacó bien el uno del “Camionero”. Luego alguna aproximación visitante, pero muy escueto, austero, dado que no había un conductor nato, alguien que cambie de ritmo, entonces era Vicente el lanzador, algo equivocado si se buscaba el camino de la victoria.

 

Un entretiempo donde Nardozza debe haber soltado algunos gritos para despertar a los suyos y eso sucedió, porque la actitud no la negocia nunca el de Lomas (el máximo exponente de ello es Noriega), el orden y los niveles defensivos son superlativos, pero tenía que aparecer lo otro, eso que te dio Bevacqua.

 

A los 9 minutos arrancó como siempre, pero está vez dejó de ser el chico que las finaliza de mala manera por apresurado o por engolosinarse, y le entregó una obra de arte a la gente.

 

Se sacó sobre la línea dos de encima, se exigió para que no se vaya, luego tuvo un quiebre de cintura a lo Ariel Ortega, y cuando los manuales dictaban el centro atrás, sorprendió a todos, en especial a Elías Gómez, para acomodarla entre el caño izquierdo y el arquero, inflando la red, y haciendo delirar a todo el pueblo de Lomas que necesitaba ese desahogo.

 

Con la diferencia, se pasó algún sofocón, mas que nada por los envíos aéreos de Barracas, lo único en el libreto ofensivo de los de Daniele. La salida de Abel Soriano sorprendió y tranquilizó porque ni Berón desde el banco, y menos Figueroa en los 90 minutos, pudieron entregar algo de peligro.

 

A los 28, Lorefice quedó cara a cara con el uno del contrincante pero hizo una buena lectura el de los guantes atenazando el esférico.

Ocho mas tarde, la arrancó Vera por izquierda (le cambió la cara al equipo), la bajó Bevacqua en el área, lo vio venir a Lorefice que esta vez la colgó del ángulo para la tranquilidad, los tres puntos, y el sueño cercano de meterse en el reducido

 

Los resultados posteriores lo dejan en la puerta, pero manteniendo la solidez a través de sus pilares, viendo como de a poco jugadores de la talla de Vera, Noriega, Bevacqua levantan el nivel, y con esa entrega que merece el aplauso, el camino al cuadrangular es una fija y será un salto de calidad si se le puede ganar al líder Chicago en Mataderos

 

 

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