Los Andes venció 1-0 a Comunicaciones pasados los 49 minutos del segundo tiempo con gol de un Andrés Soriano que se sacó toda la bronca de encima. Pasado lo que adicionó Vigliano sacó el centro Ortiz, se equivocó Medina y el “Pollo” estaba en el lugar justo en el momento indicado. Primera vez que gana dos partidos seguidos en el campeonato.
Como no gritarlo, como no festejar con el alma y el corazón, abrazarse con el de al lado, que quizás ni sabes como se llama, pero que antes del reempadronamiento lo veías todos los fines de semana
Si se encaminaba otra vez al escenario de siempre, vencer a un rival complicado (Merlo, Temperley, Chacarita) y luego dejar puntos frente a los teóricamente más débiles (Suárez, Colegiales)
Que desahogo para el “Pollo” Soriano ese que venía con una sequía que parecía interminable, el gran goleador de Atlanta, que solo había marcado tres goles con la camiseta de Los Andes, (Morón, Chacarita y Merlo). Ese que todos pensaban que en algún momento iba a aparecer, y justo fue en la tarde de Comunicaciones, donde por primera vez en el campeonato los de Nardozza pudieron consumar dos triunfos seguidos.
Para cualquier equipo ganar dos veces en una semana puede que no sea tanto, pero para los de Lomas de Zamora, en esta recta final del torneo es clave, vital para sus aspiraciones
Porque mas allá de donde vaya a quedar al final de la jornada, se sacó un gran peso de encima y tuvo un golpe de motivación porque su gran líder sacó en un grito toda la bronca contenida.
Fue un encuentro parecido a los demás en casa, quizás Comunicaciones se animó mas que otros y con Funes de media distancia tuvo la mas clara de la primera parte cuando Gagliardo planeó de manera formidable.
Los Andes no fue el de Chacarita, pero siempre tiene esa garra, la virtud de no bajar los brazos de buscarlo siempre a como de lugar. Con otra vez Zeballos como estandarte, como siempre Lorefice y su intensidad, mas las escaladas de Barale y las ganas de Noriega que juega por y para el equipo.
En la primera mitad se rescata un tiro de Pajón de tiro libre y algunas insinuaciones. Fue el arranque del complemento lo mas claro porque Barale a los cuatro hizo que Medina la saque abajo sin dar rebote.
Una volea de zurda de Bevacqua hizo figura al ex Temperley, que contra Los Andes juega un encuentro aparte, y a veces le puede pasar factura, como en la última jugada.
Tras ello se desfifló un poco el equipo, el técnico tiró la carne al asador con Blanco por Pajón y Ortiz en lugar de Lorefice. Quedando como menos equilibro, algo lógico dado que el empate no servía dos ex Lomas tuvieron dos oportunidades riesgosas.
Primero Brian Nieva que cruzó un remate que nadie tocó. Luego Scamporrino que cabeceó con la mira desviada para agarrarse la cabeza.
Vigliano dio cuatro minutos y pasó de todo. Gagliardo se peleó con un plateista acercándose casi afuera de los límites para cambiar insultos.
El equipo iba pero no encontraba el lugar, Medina en cada centro despejaba o se plasmaba algún cabezazo de Lucas.
Pasado lo que descontó hubo un tiro libre. Todos creyeron que el árbitro iba a agarrar la pelota, pero contrario a ello, con el spray hizo el círculo para delinear al balón
Ortiz la tiró, Medina se equivocó y fue él, en el momento justo, en el lugar indicado, Andrés Soriano, que de palomita hizo que se inflara la red, para estremecer todas las almas.
Fue una locura, bronca, desahogo, llanto, todos los sentimientos de una felicidad encerrada, de una caricia del destino al “Pollo” que se sacó la remera y corrió hacia ningún lugar.
Todo el plantel se tiró encima armando una montonera, signo de que mas allá de mejores o peores niveles, hay un grupo que tiene al delantero como referente.
Nardozza sabía que era un partido especial, que había que ganar dos encuentros seguido. El presente le guiño el ojo a este Los Andes, y el futuro se sueña pueda ser mas próspero para los de Lomas, que si no sufren , decididamente no vale.