El diputado nacional y ex jefe comunal lomense, Martín Insaurralde, eligió participar de un evento en tierra del líder del Frente Renovador, Sergio Massa, lo cual despertó desconcierto y críticas en sectores kirchneristas, ya que de manera simultánea el Frente Para la Victoria festejaba el 25 de mayo junto a la presidenta en la Plaza de Mayo.
Fue el domingo por la tarde, luego de una semana en donde el ala más dura del kirchnerismo, en la voz de Carlos Kunkel, lo criticara a Insaurralde por su exposición mediática y la de su pareja en el programa de Marcelo Tinelli. Sin embargo, muchos advertían en esas palabras un posicionamiento más político que personal por parte del sector más puro de los K contra su último primer candidato a diputado Nacional.
Si bien no existió una fotografía con Massa, el retrato con el intendente de Tigre, aliado al máximo referente del FR, despertó suspicacias sobre el futuro político de Insaurralde y las consecuencias de una ruptura definitiva con el FPV.
Desde que el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, decretó la Emergencia de Seguridad, el ex intendente de Lomas de Zamora volvió a la escena política provincial con expresiones políticas más cercanas al primer mandatario bonaerense que al kirchnerismo. Si bien no lo afirmó públicamente, Insaurralde ve factible ser el reemplazante de Scioli en 2015 en una misma lista.
En ese contexto, muchos entienden que esta aparición en Tigre puede leerse más como una ruptura definitiva con el gobierno nacional que con el ex motonauta. En la tarde del lunes, el diputado nacional lomense recibió en el municipio al titular de ARBA, Iván Budassi.
Por otro lado, en Lomas de Zamora la presencia de Insaurralde en Tigre también generó desconcierto ya que ni sus hombres más cercanos ni los sectores políticos aliados al oficialismo municipal esperaban una foto de este tipo. Actualmente en el Ejecutivo comunal conviven sectores referenciados en MI y otros con jefes políticos muy cercanos a la Casa Rosada.
En tanto que en el Concejo Deliberante, donde conviven todas las vertientes kirchneristas en un megabloque, algunos alineados y otros sin tanta simpatía con Insaurralde, también se mostraron desconcertados con la fotografía.