El equipo de Almeyda goleó 4-0 a Quilmes por la Copa Argentina, donde tendrá como rival a Huracán en octavos de final. Los goles fueron de Cazares, Noguera, Tagliafico y Salcedo. El equipo recuperó la contundencia, el equilibrio y jugadores como Bianchi Arce (se retiró lesionado), Domingo, y Salcedo.
Volvió una tarde de martes en Avellaneda. Ese equipo de Matías Almeyda, campeón de punta a punta en la Primera “B” Nacional reapareció luego de patinar en Mendoza ante Godoy Cruz en la vuelta a primera.
Tuvo las virtudes que lo llevaron a deslumbrar y desfilar durante el certamen pasado. Juego ofensivo, protagonismo, atacando con mucha gente, haciendo correr el balón, generando y ocupando los espacios y siendo contundente. Sumado al equilibrio en la mitad de la cancha.
Esto se debió en gran medida a que pudo plasmar gran parte del 11 titular ideal, a partir de las inclusiones de Nicolás Bianchi Arce en el fondo, Nico Domingo y Nahuel Yeri en la mitad, mas Santiago Salcedo arriba.
Tras un arranque donde Quilmes trató de arrinconarlo con empuje, el “Taladro” agarró la pelota, tomo el timón del juego y tras el primer tanto fue amo y señor de los 90 minutos.
Cazares capturó un remate en el palo a los 8 minutos y fusiló al arquero “Cervecero” para dar inicio al “baile” en el Cilindro de Avellaneda.
El gol de Noguera de chilena no solo que sentenció la historia, sino que además fue un poema. Encontró un balón alto en el área chica y ensayo una pirueta que se transformó en un remate fulgurante que estremeció las almas de los hinchas que fueron a ver a su equipo.
El segundo tiempo estuvo de mas para Quilmes que se dedicó a pegar, a intentar algo heroico y dejó huecos para los dos tantos que faltaban. El primero de Tagliafico que luego se retiró por precaución y el otro con un gran contragolpe que comandó Prichoda, tocó Cazares y definió de manera soberbia Salcedo.
El dato negativo fue la salida de Bianchi Arce en el primer tiempo por un fuerte dolor de rodilla.
Recuperó la memoria, se encontró con su juego, su identidad este Banfield de Almeyda que ahora piensa en Defensa, con quizás Walter Erviti y Nico Bertolo en la cancha, dos de las piezas que faltan para completar este 11 inicial.