El juicio por el asesinato de Lautaro Bugatto comenzó el 12 de agosto y un mes después llega el desenlace con el conocimiento del veredicto en el que el único imputado es el policía David Benítez.
El acusado hizo uso de su derecho y la semana pasada hizo su último pronunciamiento ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 10 de Lomas de Zamora, conformado por Daniel Julio Manzini, Susana Silvestrini y José Ignacio Polizza.
La sentencia se dará a conocer hoy al mediodía en los Tribunales ubicados en Larroque, Banfield. La Fiscalía había pedido 12 años de prisión para el acusado, mientras que la querella solicitó 20. La defensa, en tanto, pidió la absolución de Benítez.
En diálogo con FM VOCES, Gonzalo, hermano de Lautaro, subrayó que “»es un momento de mucha expectativa, es el momento más esperado donde que la verdad quedó expuesta en la justicia” y añadió que “en el juicio quedó en evidencia la estrategia ruin de Benítez”.
Desde que comenzó el proceso declararon especialistas en materia de peritajes, que descartaron la posibilidad de un enfrentamiento, argumentando que el auto de Benítez no tenía impactos de bala y los únicos proyectiles hallados en la escena del crimen eran del arma del policía.
“Ellos tuvieron que manipular las pruebas para presentar una situación. Mi hermano cayó ajeno a una situación, por el uso y abuso de Benítez, se notó el despojo de él por la vida”, explicó.
Y agregó: “Nada va a reparar la ausencia de mi hermano, nada va a ser justo. Nosotros, si hay algo que tenemos, es la verdad, y eso nos dio muchísima fortaleza”.
También se realizó la reconstrucción del crimen, en la que se vivieron momentos de tensión por cruces entre las familias del acusado y la víctima. En las últimas audiencias, en tanto, tuvieron lugar los alegatos y el jueves pasado, Benítez dijo sus últimas palabras.
El acusado, que el jueves dijo sus últimas palabras ante el Tribunal Oral 10, obtuvo la libertad a fines de 2012, gracias al cambio de carátula a “homicidio por exceso de legítima defensa”, que es un delito excarcelable.
Lautaro Bugatto tenía 20 años cuando, el 6 de mayo de 2012, falleció en la puerta de su casa. El futbolista de las divisiones inferiores de Banfield, que jugaba en Tristán Suárez a préstamo y tenía una hija de 2 años, recibió un disparo por la espalda que le provocó la muerte. La familia asegura fue un caso de gatillo fácil, pero Benítez insistió con la hipótesis del enfrentamiento con delincuentes.
El joven futbolista pertenecía a Banfield y fue ese el club que le rindió homenaje. En junio, instalaron una placa conmemorativa con su imagen en el cruce de las calles Arenales y Gallo, en una de las paredes del estadio Florencio Sola.