Los Andes y Santamarina empataron 0-0 y no llegaron a cumplir con el objetivo trazado en el inicio de la fecha. Los de Nardozza no se pudieron meter en el Reducido y la visita sigue debajo de Patronato.
Córdoba tuvo la ocasión mas clara pero abajo del arco la tiró afuera. La visita esperó y buscó el error de una defensa sólida. Nardozza volvió a apostar por Córdoba y Noriega juntos, pero esa ecuación no le dio rédito.
Un empate con distintos sabores le han quedado a este Los Andes que recibió a Santamarina de Tandil.
Como es una costumbre, el equipo de Nardozza trató de ser protagonista, contra uno de los animadores del campeonato, y lo pudo haber ganado de no ser por la errática definición de Córdoba.
Por el otro lado, como ha sucedido durante parte del certamen, algunos detalles, o cuestiones estructurales no lo dejan dar ese salto para meterse nuevamente en el Reducido.
El encuentro fue parejo, opaco, Los Andes tuvo la mas clara, pero aun así, le falta esa explosividad que tenía en el comienzo para sacar la diferencia.
En Santamarina, los destellos de Mariano González eran lo mas nítido, con un inquieto Telechea, y los arranque de Hoyos, que tuvo la primera en el inicio del encuentro, pero Gagliardo se hizo gigante para taparle el arco.
Mas tarde fue Galeano quien recorrió el ancho del área, encontró la brecha y su tiro de zurda pegó en la rodilla de Requena.
Los Andes llegaba con esas aproximaciones de Diego, las escapadas de Martínez, y alguna aparición de Olivares, pero seguían inconexos entre ellos Córdoba y Noriega,
Pueden tener buenos o malos partidos los dos últimos nombrados, pero lo que se nota es que no encuentran sociedades entre ellos, porque mas allá que el ex Sarmiento se sienta cómodo tirándose por afuera, no es asistidor nato, y el goleador del 2014 necesita alguien que lo abastezca.
Es más, Córdoba ha marcado la mayoría de sus goles de penal o abajo del arco, como referente y hoy tuvo la más clara de esa manera.
Los ingresos de Cisterna, Vera y Gutiérrez le dieron más vertiginosidad, pero no alcanzó para vencer.
¿Es tan descabellado jugar con un 4-2-3-1, Zeballos-Lorefice en la contención, mas Galeano, Olivares suelto, Cisterna y un nueve que puede ser cualquiera de los dos que tiene Nardozza? Pensando también que Salinas estará en el futuro venidero, y Marcos Britez Ojeda tendrá que esperar un poco mas.
En lo chato, lo mejor fue cuando arrancó Cisterna, la tocó Galeano atrás e increíblemente Córdoba la tiró afuera.
Poco más, para un Santamarina que no pudo subirse a la punta, y Los Andes, que no volvió aun al Reducido.
El campeonato es bueno, hay virtudes en el de Lomas, quizás esos detalles no le permiten volver a ser el de las primeras fechas.