El cadáver salvajemente acribillado a balazos de un consumidor de paco apareció abandonado en la vía pública y las autoridades policiales consideran que el individuo, de alrededor de 25 años, habría sido asesinado por un vengador anónimo, a quien pretendió desvalijar.
El responsable del terrible crimen, que sucedió en la localidad bonaerense de Villa Fiorito, en el partido de Lomas de Zamora, se dio a la fuga y es buscado de manera intensa por los pesquisas.
Los voceros de los tribunales de Lomas de Zamora revelaron que el hallazgo se produjo cuando los integrantes de la comisaría de Villa Fiorito recepcionaron una denuncia, que hacía referencia a una persona muerta en el cruce de Bucarest y Pío Baroja.
De inmediato, estos servidores públicos llegaron a la citada esquina, donde localizaron el cuerpo sin vida, tendido boca arriba, de un muchacho de aproximadamente 25 años, que presentaba 3 certeros impactos de bala en la región torácica, que le habían sido efectuados con una pistola 9 milímetros.
Según los trascendidos, el occiso se hallaba vestido con una campera con capucha y con ropas deportivas del club Racing. El fallecido tenía un tatuaje de corazón en el rostro.
Posteriormente los pesquisas policiales de la seccional dialogaron con los habitantes del vecindario, en el sur del conurbano provincial, y varios testigos les dijeron que el individuo no residía en dicho barrio, pero que lo habían observado mientras consumía paco y trataba de robar a diferentes transeúntes.
A raíz de este motivo, se estima que el muchacho quiso asaltar a una persona y que la víctima de ese hecho, con un arma de fuego, se defendió y mató a tiros al marginal.
Intervino en la causa, que fue caratulada «Homicidio», el doctor Fernando Daniel Semisa, fiscal en turno de la Unidad Funcional Nº 12 del departamento de Lomas de Zamora.