La ministra de Salud bonaerense, Zulma Ortiz, expresó que están «atendiendo» la problemática del Hospital Vecinal de Llavallol aunque aseguró que la «prioridad» es poner de pie el Gandulfo que está en una situación «crítica».
En el marco de una recorrida por las obras que se llevan adelante en el nosocomio provincial lomense, Ortiz aseguro que: «Atendemos la situación del Hospital de Llavallol pero estamos muy concentrados en el Gandulfo porque requiere de camas, infraestructura, recursos humanos, insumos y es nuestra prioridad ponerlo de pié».
En dialogo con FM Voces, la titular de la cartera sanitaria bonaerense adelantó: «Una vez que pongamos en marcha este hospital, que es nuestra responsabilidad, y que está en una situación muy crítica, vamos a atender otras situaciones como la de Llavallol».
Las palabras de la ministra son las primeras que emite públicamente tras el veto de la gobernadora, maría Eugenia Vidal, a la Ley de expropiación del inmueble donde funciono el Hospital de Llavallol.
Las obras, cuya finalización está prevista para septiembre, abarcan una superficie de 1.900 metros cuadrados, y son financiadas por el Fondo Fiduciario para el Desarrollo del Plan de Infraestructura Provincial (PROFIDE).
Los trabajos comprenden la construcción de tres sectores entre los que se encuentran el de internación, que pasará a tener un total de 60 camas; el Hogar de Madres que dispondrá de 4 habitaciones de 2 camas con baño privado, y un área para médicos residentes, con 8 camas para descanso.
El Gandulfo es un hospital interzonal general de agudos que atiende todas las especialidades básicas pero se caracteriza, fundamentalmente, por sus servicios de cirugía infantil, hematología, oncología y cuidados paliativos.
En la actualidad, el hospital posee 160 camas de internación que, al finalizar los trabajos que están en plena ejecución, se incrementará a 220 plazas. En el lugar se atienden cerca de 50 mil consultas mensuales y se realizan un promedio de 300 partos por mes.