Los Andes fue más todo el partido pero Chicago se lo empató sobre el final

Los Andes ganaba 1-0, era más que su rival, tuvo algunas chances para liquidarlo, pero Guruceaga cometió una infantil falta en el final y Nueva Chicago se llevó un punto sin hacer méritos.
Andrés Vombergar a los 23 minutos del primer tiempo capitalizó un centro de Ramiro López para la ventaja parcial. Lo igualó Necquecaur a los 42 del complemento tras un tiro libre de Marcos Aguirre.

¿Como se explica que un equipo que marca un gol, genera situaciones, tiene el monopolio del esférico y neutraliza a su rival sin dejarle generar casi situaciones de gol no suma los tres puntos?

El ejemplo es el que sucedió en Lomas de Zamora en la tarde del martes, donde Los Andes hizo el 90% del trabajo bien, pero ese 10% restante fue el que le impidió no poder hilvanar su segundo triunfo al hilo.

El equipo presionó alto a Nueva Chicago, lo ahogó, recuperando en el primer tiempo el balón cerca de Sánchez. Jugó por momentos a dos toques, plasmó sociedades por los costados, hizo tenencia, y rompió lineas, llegando al gol a los 23 minutos del primer tiempo, luego de un centro de Ramiro López, un mal cálculo del uno visitante, y la aparición de Vombergar.

Con la ventaja, no permitió el crecimiento de los de Timpani y e la última jugada del acto inicial pudo haber extendido la ventaja, pero Britez Ojeda no se decidió a rematar.

En el complemento los de Mataderos con los cambios quisieron ser mas agresivos pero por impericia propia y virtudes defensivas del rival no podía estar cerca de Gagliardo, salvo con un remate de Aranda que sacó el arquero en el primer palo.

El equipo no se metió atrás, retrocedió un poco respecto del primer tiempo por una situación lógica, que se referencia en el desgaste físico y las variantes del «Torito».

En un pelotazo inhóspito a los 42 minutos, Guruceaga cometió una falta infantil dado que su marca estaba de espalada, posibilitando el centro de Aguirre, y el cabezazo de Necquecaur para el empate final.

Fue el único momento de incertidumbre, ese envío, con una defensa que no fue a la línea del área, y los instantes posteriores donde la visita controló el trámite.

Otra vez le sucedió. Los Andes no lo pudo cerrar y lo pagó caro. Le llegan y le convierten, solo pudo mantener la valla invicta en la primera fecha.

Desde el rendimiento colectivo quedan signos positivos, presionó, fue agresivo, formó sociedades, profundizó, contó con chances, marcó en la red a través de su goleador y fue ordenado.

Desde el resultado y algunas fallas puntuales, queda el sinsabor, dado que hizo «casi» todo para ganar.

NOTA: «Las Voces Mil Rayitas»

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