La movilización tuvo su punto de partida en la casa de Josefa y Braulio, dos jubilados que fallecieron este domingo en un choque, cuando eran trasladados en un móvil que los tenía secuestrados e intentaba escapar de la policía.
Los vecinos marcharon con velas y gritando: «Que se vayan todos». Entre las consignas expresadas en los carteles, podía leerse: «Basta de inseguridad», «Justicia» y «Ni una muerte más por Inseguridad».
Pasadas las 21.00, un grupo ingresó a la comisaría para hablar con el Jefe de la Departamental, en un marco de creciente tensión.
El reclamo de justicia hace referencia a los casos que sacudieron a Lomas de Zamora la última semana. Al de Josefa y Braulio se suma el de Agustín Bustamente, el pequeño de 3 años que murió, producto de un disparo, cuando iba de la mano de su papá a comprar pizza.
Otra de las víctimas fatales de la inseguridad fue Mirta Alegre, una mujer de 40 años, a quien empujaron de un colectivo en medio de un robo, con su pequeña hija de 3 años en brazos. Producto del golpe contra el piso, sufrió una muerte cerebral y, finalmente, falleció el domingo, potenciando la indignación y el dolor de los vecinos.