La fiscalía que investiga el crimen de la adolescente Anahí Benítez, encontrada asesinada el 4 de agosto en una reserva natural del partido bonaerense de Lomas de Zamora, determinó que la víctima fue abusada sexualmente mientras estuvo privada de su libertad.
Si bien el resultado de la autopsia había permitido concluir en que no había abuso, nuevos exámenes determinaron que la adolescente 16 años si fue sometida sexualmente mientras estuvo cautiva, entre el día de su desaparición, el 29 de julio, y el de su asesinato.
Los análisis de las muestras tomadas del cuerpo de la víctima determinaron la presencia de fosfatasa ácida prostática (semen) Lo que acredita que hubo actividad sexual en un marco de privación ilegal de la libertad, es decir, cuando el o los asesinos la tenían secuestrada.
De acuerdo con la investigación de las fiscales Verónica Pérez y Fabiola Juanatey, Anahí habría sido abusada bajo amenazas o golpes. De la autopsia surge que la muerte se produjo por sofocación, en un estado de shock producto de un golpe o por alguna sustancia.
El semen hallado en el cuerpo de Anahí ya fue enviado a La Plata, donde se cotejará con el ADN de los sospechosos, Marcos Bazán (34), Marcelo Villalba (40) -ambos detenidos- y el profesor de Matemáticas Leonardo Agostino (40), quien fue liberado semanas atrás.
Bazán es el principal sospechoso y esta tarde las fiscales volvieron a tomarle declaración indagatoria. Está acusado del homicidio. Por ahora la Justicia no le imputó el delito de abuso sexual.