Caso Peñalva: piden dos años prisión para el único acusado

La querella solicitó que Diego Sosa sea condenado por “lesiones leves agravadas por el vínculo”, mientras que la defensa pidió su absolución. El veredicto se conocerá la semana próxima.

Durante la jornada de alegatos que se llevó a cabo ayer a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, la fiscalía solicitó, en sintonía con la querella, que Diego Sosa sea condenado a dos años de prisión por “lesiones leves agravadas por el vínculo”.

El fiscal Guillermo Morlachi señaló “las acciones de Sosa como causales de la muerte de Claudia”. Es por esto que solicitó la condena.

Además, planteó la necesidad de considerar el testimonio de Milagros Rodríguez, la hija de Peñalva, quien había advertido el episodio de violencia que según su punto de vista “ocasionó su muerte”. Morlachi expuso que la joven atestiguó que “Sosa empujó” a su madre, quien se habría golpeado con una mesa y negó la versión de la defensa.

Melina Torrone, abogada de la familia de Claudia Peñalva, consideró que Sosa “sometió a una fuerte violencia física y verbal y profirió fuertes golpes en el cuerpo para ocasionarle la muerte”.

Según afirmó en su exposición ante los jueces “los testimonios y los informes médicos comprobaron que Claudia vivía en un contexto de violencia”, en alusión a las declaraciones de vecinos y familiares de Peñalva e interpretación de la autopsia a cargo de la especialista en patología Adriana Diamanti.

Por su parte, el abogado defensor, Horacio Paglia, reafirmó la inocencia de su cliente al argumentar que “no hay ninguna prueba que demuestre lo contrario” y comentó que “Milagros en ningún momento describió a Sosa como una persona violenta”. “Está claro que Claudia murió por eclampsia”, manifestó, y sumó a su relato que “ella se golpeó como producto de desmayos sucesivos producidos por la enfermedad”.

“Claudia se descompensó durante la madrugada y fue entonces cuando sufrió los golpes en la cabeza”, se explayó en referencia a los hematomas que precisaron los informes médicos, mientras que aseguró que las equimosis en las muñecas se debieron a raspaduras generadas “en el momento en que se la llevó al hospital”.

Sobre el golpe que sufrió Peñalva en la panza, Paglia reconoció que su defendido contó que tuvo una discusión y empujó a su pareja, pero mencionó que la autopsia determinó que se trataba de “una lesión petequial”, lo cual significa que no se considera una lesión. Por lo tanto pidió “la libre absolución”.

A modo de conclusión de la jornada, los fiscales le dieron la palabra al acusado, que aprovechó la oportunidad para pedir que le permitan ver a su hija. «No me dejaron ir al velorio de mi mujer y no me dejaron ver a mi hija, que es lo único que me queda», lamentó, y advirtió que en el juicio se dijeron “mentiras” para “incriminarlo”.

El veredicto se dará conocer la semana próxima: la audiencia está prevista para el martes a las 10.

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