Se trata del conductor del auto desde donde provinieron los disparos que en abril terminaron con la vida de Johanna García y Ezequiel Galarza. A principios de septiembre, el hombre salió en libertad por «falta de mérito» por disposición de la Cámara III de Apelaciones de Lomas de Zamora. El imputado continúa en libertad.
La Justicia volvió a imputar a uno de los presuntos responsables por el crimen de los jóvenes, quienes fueron asesinados a la salida del boliche «Petrus» de la localidad de Ingeniero Budge el pasado 1 de abril.
Aunque la persona que manejaba el auto desde donde provinieron los disparos en aquella ocasión fue imputada nuevamente al vincularlo por «no entregarse» a la Policía tras el tiroteo y «escapar del lugar en un acto de encubrimiento» , todavía se encuentra en libertad.
En este marco, la querella manifestó que «no será detenido por el hecho de no ser autor directo del crimen» pese a que se encuentra imputado en la causa.
El único imputado que continúa detenido es quien está acusado de haber disparado desde el auto hacia donde se encontraban Johanna y Ezequiel. Sigue con prisión preventiva.
Por lo pronto, familiares de las víctimas continúan reclamando justicia, y a la espera de la elevación a juicio oral de la causa.
El conductor que fue imputado nuevamente había salido en libertad durante los primeros días de septiembre por «falta de mérito», según lo dispuso la Cámara III de Apelaciones de Lomas de Zamora.
En tanto, a mediados de abril la Justicia ya había liberado a tres personas involucradas en el episodio, por lo que ahora sólo son dos los imputados. Por ello, la familia continúa reclamando justicia constantemente.
Johanna y Ezequiel se encontraban mirando como dos grupos se enfrentaban a golpes en la intersección de las calles Sáenz y El Olimpo, a metros del boliche Petrus. En ese momento un auto pasó y disparo contra la multitud, por razones que aún se desconocen, aunque la principal hipótesis es que los atacantes eran de un barrio cercano a Budge y concurrieron a la zona “en búsqueda de venganza”. Las balas terminaron con la vida de ambos chicos.
La joven murió en el acto debido al impacto de una bala en su cabeza, mientras que Ezequiel falleció tras ser trasladado de urgencia a un hospital de la zona. El día del hecho, uno de los jóvenes alertó a la Policía y el vehículo fue alcanzado a pocas cuadras de la escena del crimen. Los cinco ocupantes fueron detenidos, y tenían armas de fuego en su poder.