El policía bonaerense imputado por el homicidio del jugador de Banfield Lautaro Bugatto dirigió ayer sus últimas palabras ante el tribunal que lo juzga y aclaró que “no” quiso “lastimar a nadie”, mientras que la sentencia quedó para el miércoles 17.
Se trata de David Ramón Benítez (34), que en la mañana de ayer se dirigió brevemente a los miembros del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 10 de Lomas de Zamora y, de esta manera, cumplió con la última instancia previa al veredicto.
La audiencia se realizó a las 10 en la Sala 3 de los Tribunales de Lomas de Zamora, en Larroque y Camino Negro, de Banfield. Benítez declaró brevemente que su “intención no fue lastimar a nadie” y que ante el hecho que estaba ocurriendo actuó en cumplimiento de su “deber”. “Simplemente repelí una agresión ilegítima”, justificó.
Si bien se especulaba con que los jueces Daniel Manzini, Susana Silvestrini y José Ignacio Polizza hicieran un cuarto intermedio y comunicaran su veredicto en el transcurso del día, finalmente dejaron esa decisión para las 12 del miércoles 17 de septiembre, según informó Inforegión.
Al salir de la sala, el hermano de la víctima constituido en el proceso como particular damnificado, Gonzalo Bugatto, aseguró que con sus palabras Benítez «se mantiene en la misma línea que siguió durante el juicio, la misma estrategia».
Los alegatos, en tanto, tuvieron lugar el miércoles pasado, y mientras el fiscal pidió 12 años de prisión para el policía por el delito de «homicidio simple agravado por uso de arma», el abogado de la familia de la víctima, Lucio de la Rosa, solicitó 20 años.
Además, tanto la fiscalía como el particular damnificado reclamaron que Benítez sea detenido en caso de recaer condena porque consideraron que, como actualmente está en libertad, existe riesgo de que se fugue.
Sobre la decisión de dar a conocer el fallo la semana próxima, Gonzalo Bugatto opinó: «Para nosotros ya estaba todo claro, pero entendemos que la Justicia tiene que ver todas las pruebas».
En los alegatos efectuados la semana pasada el fiscal Jorge Bettini Sansoni pidió que se condene a Benítez por homicidio agravado y detalló los hechos sucedidos según las pruebas y peritos.
El fiscal sostuvo que “Benítez actuó con ira” y que se trató de una acción “típica y antijurídica”, que además “no fue en legítima defensa”. Una vez expuestos sus argumentos, pidió a los jueces una condena de 12 años de prisión, sin goce de libertad condicional y con su detenimiento inmediato.
También exigió que se realice una investigación por falso testimonio a la esposa del ex policía, Andrea Cerda, y su hermana, María del Pilar Benítez.
Por su parte, el abogado de la familia Bugatto coincidió con los pedidos realizados por el fiscal pero argumentó que debido a las consecuencias desencadenadas por la muerte del joven futbolista y el comportamiento de Benitez, tanto en el hecho como en el proceso del juicio, éste debe ser condenado a 20 años de prisión.
La defensa de Benítez insistió en la inocencia del ex policía y pidió su absolución por considerar que actuó en legítima defensa. El abogado defensor sostuvo que los testimonios de la familia son resultado de un “relato armado” y aseguró que hubo “pericias inconclusas”.
Lautaro Bugatto era futbolista de las divisiones inferiores del Club Atlético Banfield y se desempeñaba en Tristán Suárez –club en el que estaba a préstamo-. Fue asesinado el 6 de mayo de 2012 a causa de un balazo en la espalda que recibió en la puerta de su casa. La familia denuncia que fue un caso de “gatillo fácil”, pero la defensa de Benítez, quien llegó libre al juicio, sostiene que hubo un enfrentamiento con delincuentes.