La víctima, identificada como Carlos Ezequiel Maidana, regresaba con su primo de recibir el título de la escuela secundaria, tras haber compartido la fiesta de egresados con sus amigos, cuando una patota lo interceptó y al no tener nada para entregarle a los sujetos que le exigían su celular, dinero u otras pertenencias, lo agredieron en forma mortal.
El homicidio se concretó el pasado sábado, a las 3 de la madrugada, en la esquina de Homero y Escobar de Villa Albertina. En el barrio saben o presumen quienes fueron los atacantes, aunque todavía no se produjeron detenciones.
El paso de las horas y el nulo avance en la investigación motivó el reclamo de los amigos y compañeros de la víctima, de 18 años, como así también la denuncia pública de los familiares.
«El viernes a la noche tuvieron la fiesta de egresados en la Escuela 46, donde Carlos estudió y estaba contentísimo con su diploma. Salieron con su primo, de 15 años, y a la vuelta, cuando estaban por llegar a la casa, se le cruzaron unos pibes para robarles. Al más chico le pegaron y le sacaron su celular y como él no tenía nada para darles, se le tiraron encima y le dieron cuatro puñaladas, que lo dejaron muerto en el acto. Cuando su tío escuchó los gritos y salió a la calle, estos asesinos lo amenazaron, le tiraron piedras a la casa y luego escaparon», contó una tía de la víctima a Diario Popular.
El chico agonizó, pero algunos de los profundos cortes que recibió en el pecho le afectaron una arteria coronaria y falleció antes de poder ser asistido.
La denuncia quedó radicada en la comisaría décima de Lomas de Zamora, con sede en Puente La Noria y jurisdicción en Villa Albertina. La causa quedó a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción Nro. 13 de Lomas de Zamora, donde ya se tomaron declaraciones a testigos y se ordenaron algunos procedimientos, sin resultado positivo, en relación a poder detener a alguno de los sospechosos.
«La Policía dice que los fue a buscar, pero no pudieron encontrarlos. Todos sabemos que dos hermanos, conocidos como «Curly» y «Matute», fueron los que mataron a Carlos. Estos dos y otros más andan siempre drogados y robando a la gente del barrio. Ya los llevaron presos muchas veces, pero los tipos salen y siguen haciendo de las suyas como si nada hubiera pasado», señalaron los vecinos.
La comunidad educativa de la Escuela Nro. 46 de Villa Albertina aún no sale de la conmoción por lo ocurrido y se han manifestado para exigir «la detención de los asesinos y el pronto esclarecimiento del crimen de Carlos Ezequiel Maidana».