Confirmaron que Lorena Bombardelli falleció por un shock séptico

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La familia de Lorena Bombardelli, la mujer que murió en la Clínica Boedo tras dar a luz, precisó que el certificado de defunción señala que su fallecimiento fue por una “infección abdominal”. Asimismo denuncian mala praxis.
Lorena estaba embarazada e ingresó a la Clínica Boedo de Lomas de Zamora, por dolores que aparentaban ser de la vesícula. Después del parto, contrajo una bacteria “típica de quirófano” y falleció tras un mes y medio de internación.
Según informó su esposo, Aldo Dianez, el certificado de defunción provisto por La Morgue indica que Lorena “falleció de forma no traumática, siendo la causa inmediata o final el shock séptico, la mediata o básica fallo multi orgánico y la originaria, infección abdominal”.
La mujer tuvo que dar a luz a su cuarto hijo varón en el inodoro del baño de la habitación donde estaba internada, ya que las enfermeras creyeron que las contracciones y los dolores que tenía “eran cólicos” y solamente debía ir al baño. Después del parto, pasaron 11 días hasta que el obstetra decidió hacerle el legrado. “El médico obstetra es el mayor responsable por haber tardado tantos días en hacer el legrado”, expresó Aldo.
A la espera de una decisión. “La negligencia médica y el abandono de persona están confirmados”, había adelantado el marido de la víctima. Lo que quedaba por determinar por parte de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 de San Martín era si hubo o no mala praxis, decisión que «se sabrá en el transcurso de la semana», manifestó.
EL CASO
Lorena llegó a la Clínica Boedo, de Lomas de Zamora, el 23 de marzo y fue internada por precaución a causa de dolores abdominales. Tuvo a su hijo el 25 en el inodoro del baño y, debido a que las molestias continuaron post parto, tuvo que ser intervenida quirúrgicamente.
En la primera operación le extrajeron “alrededor de dos litros de pus”. “Supuestamente había pasado todo”, creyó Aldo, pero empezó a levantar fiebre y tuvo que ser intervenida por segunda vez.
Le volvieron a sacar “una cantidad importante de pus” y le dieron la noticia de que Lorena tenía “una perforación en el intestino, que podría haberse causado antes o durante la información”. Para el 22 de abril, su estado “era grave” y por eso la familia empezó a tramitar el traslado al hospital General Belgrano de San Martín.
Al ingresar en la nueva clínica, los médicos le informaron que Lorena tenía “una insuficiencia renal muy avanzada y la presión de una persona casi muerta” y que necesitaban la historia clínica. El 24 fue operada otra vez.
Para conseguir la historia clínica la familia tuvo que acudir a la comisaría, ya que en la clínica Boedo se negaron a dársela. A parir de ahí intervino la Unidad Funcional de Investigación (UFI) 5 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, que ordenó el secuestro del documento.
El domingo 6 fue intervenida nuevamente, pero esta vez la evaluación de los médicos fue que “el foco infeccioso de ella estaba dentro de su útero y que la bacteria ya estaba generalizada en todo el cuerpo”. Le extrajeron el útero y un ovario. “Le realizaron los análisis al germen del útero y me confirmaron que se trataba de una bacteria típica de quirófano”, precisó Aldo.
Finalmente y después de tanto luchar, Lorena falleció el miércoles 9 a las 16 en el Hospital General Belgrano de San Martín.

 

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