Las madres de los jóvenes «pinchados» con una jeringa a la salida de un colegio de Lomas de Zamora reclamaron ante el Concejo deliberante que la Justicia dejó en libertad al acusado por ser «inimputable» y que además sería «empleado municipal».
El proyecto fue presentado por el presidente del bloque de Cambiemos, Gabriel Mércuri, quien solicitó que la mamá del alumno del colegio San Bonifacio pueda explicar lo sucedido con su hijo y el resto de los jóvenes.
«Es un débil mental sin tratamiento psiquiátrico que jamás institucionalizado y es analfabeto. Cuando Llegamos a la comisaría esperábamos encontrarnos con un delincuente y nos encontramos con un muchacho que quizá está peor que nuestros hijos», detalló la mujer que fue amenazada por la familia del agresor.
Al tiempo que describió: «Nuestros hijos toman 180 pastillas por mes para la prevención del HIV ya que aun no están los resultados de los estudios porque en ningún hospital había reactivos que permitan tener el examen en una hora».
«Nosotros pedimos que se coloquen nuevamente los corredores escolares para que los chicos estén cuidados, no sabemos si depende de la municipalidad o de la Provincia. Además, cuando hicimos la denuncia en la Comisaría nos dijeron que la cámara de seguridad de esa esquina no está funcionando», denunció en el recinto.
No obstante, ante la mirada absorta de los ediles la mujer informó que el acusado sería empleado de la municipalidad de Lomas de Zamora por lo que dejó en Secretaría los datos del hombre de 25 años para que se notifique al Ejecutivo.
En relación a el modo en el cual opera, lo hizo además en el Colegio Inmaculada de la calle Boedo, destacó: «Viene caminando revoleando las manos y cuando alcanza la línea de los nenes los pechea y los clava en el mismo lugar de las pierna a todos. Tiene una modalidad ,se ensaña con adolescentes y escolarizados».