La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, supervisó este miércoles las obras de remodelación y ampliación del Hospital Interzonal General de Agudos “Luisa C. De Gandulfo”, de Lomas de Zamora. Si bien otra vez evitó hablar con la prensa, en el ingreso recibió un documento de los trabajadores del nosocomio y el pedido de mayor seguridad por parte de una vecina.
Con más de una hora de atraso, Vidal arribó al Gandulfo y recorrió el segundo piso del centro asistencial, donde se realizan mejoras para el sector de internaciones y la “Casa de Madres”.
A partir de estas ampliaciones, el hospital –que recibe pacientes de varios partidos de la zona sur del Conurbano- podrá contar con 64 camas más para internación, por lo que pasará a contar con 257.
Fiel a su estilo, ya que en las últimas oportunidades que visitó Lomas escapó del contacto con los medios de comunicación, Vidal se mostró cerca de la gente que estaba en el lugar y de los dirigentes de Cambiemos locales; entre ellos el jefe de bloque de concejales y miembro de su Gabinete, Gabriel Mércuri.
Antes de ingresar al edificio, a la primera mandataria provincial la atajaron los trabajadores del Gandulfo y le entregaron un documento sobre la situación laboral que transitan. Posteriormente, una mamá le reclamó mayor seguridad para todo el distrito ya que su hijo fue víctima de un robo días atrás.
Llamativamente, es la segunda visita consecutiva de Vidal a Lomas donde no hubo presencia de autoridades del gobierno de Martín Insaurralde. Una semana atrás, la gobernadora estuvo en el jardín comunitario de la ex dirigente «ultra K», Elisa Pineda, y tampoco se vieron funcionarios comunales.
Desde el oficialismo lomense aseguraron a FM VOCES que no participaron «porque no fueron invitados» y apuntaron contra los dirigentes locales de Cambiemos.